A nombre personal, y en nombre de toda la Provincia Nuestra Señora de Guadalupe, quiero dar las gracias por la vida de Lina Santander y desearla, con nuestras oraciones, la paz en las amorosas manos de nuestro buen Padre Dios. No podemos olvidar, reconocer y agradecer todos los años que Lina dedicó al Centro Don Guanella, para personas con capacidades diferentes de Floridablanca (Colombia), como profesional y coordinadora del Centro. Son muchos años de entrega, más allá de los horarios establecidos, más allá de las tareas encomendadas, para dedicárselos a los que eran sus hijos… o como decía Don Guanella: “Sus buenos hijos”. Gozaba con ellos en el GuanellArte, en las olimpiadas en Bogotá, en las fiestas, en los talleres y en las conversaciones pedagógicas con ellos y sus familias… Por ello, queremos decirte: ¡Gracias, Lina, por todo lo que hiciste por el Centro Don Guanella!
Pero siempre he admirado, y por ello, también, doy gracias a Dios, el enamoramiento que tenía hacia todo lo guaneliano, incluso pudiera ser considerado, a veces, como apasionado, atrevido, heroico. Guaneliana cooperadora desde hace ufff… un montón de años. He compartido con ella su guanelianidad en dos Capítulos Generales en Italia y en otros dos Capítulos Provinciales en México. Ella, además, estuvo en el último “mini-capítulo” general de la familia guaneliana, en Roma, en noviembre de 2017, donde fue elegida, junto a otros tres compañeros, miembro del Comité de la Asociación Mundial de Cooperadores encargado de preparar la Asamblea Mundial que elegirá al primer Consejo Mundial de Cooperadores. Esta Asamblea se celebrará del 12 al 16 de noviembre, en Roma, donde Lina hubiese tenido que estar presente, representando a todos los guanelianos cooperadores de Colombia. Ahora, estará presente en este evento desde el Cielo y ayudará con su intercesión.