El día 13 de julio, a las 7 de la tarde, en la parroquia Santa Lucía que cuidan pastoralmente los padres guanelianos en Floridablanca, Santander (Colombia), emitieron públicamente su profesión perpetua los religiosos guanelianos Agustín Márquez Abad (mexicano) y Jorge Manuel Pabón Rodríguez (colombiano). Estaban acompañados por sus padres (los de Agustín venidos desde México) y demás familiares de Jorge Manuel. También estaban presentes el nutrido número de guanelianos cooperadores de Floridablanca, y un nutrido grupo de feligreses. Presidió la celebración el P. Alfonso Martínez, padre provincial de Ntra. Sra. de Guadalupe, acompañado por la comunidad religiosa guaneliana de Floridablanca, por el P. Carlos Vargas Staper, rector del seminario guaneliano de Bogotá, donde estudian teología estos jóvenes religiosos, por el diácono permanente de la parroquia y por dos sacerdotes diocesanos de Bogotá, amigos y colaboradores de la formación de Jorge y Agustín, pues en sus parroquias realizan actividades pastorales. La celebración trascurrió en un ambiente de alegría, sencillez y muchas emociones. Nuestros hermanos Jorge y Agustín se consagraron en perpetuo al Señor y la Congregación Siervos de la Caridad los acogió con mucho cariño y alegría, expresado en el abrazo de los religiosos guanelianos hacia ellos después del rito de la profesión. Después de la celebración hubo tiempo para saborear un sabroso tamal con chocolate. Damos gracias a Dios por el regalo a la Iglesia y a la Congregación de Jorge y Agustín y le pedimos a Dios que sean fieles a su vocación. El día 14 recibirán su ordenación diaconal en la misma parroquia.
Profesion Perpetua y Diaconado de Agustín y Jorge
Sagrado Corazón de Jesús en don Guanella
Casi toda la vida de don Guanella transcurrió en el siglo XIX, que se llamó, no sin motivo, "el siglo del Sagrado Corazón". La devoción al Sagrado Corazón comenzó en 1675 como síntesis de una serie de Revelaciones privadas a una religiosa de la Visitación. Había tenido una larga gestación desde el Medioevo, se extendió ante todo en ambiente monástico, luego lentamente, a través de las misiones populares, llegó al pueblo de Dios y entró a formar parte de la piedad popular llegando a convertirse en la nueva tendencia de la religiosidad popular.
Hubo que esperar hasta 1856, con la publicación de "Haurietis aquas in Gaudio" por parte del Papa Pío XII para tener el fundamento bíblico de esta espiritualidad.
Pero esto lo único que hizo fue fundamentar una realidad que ya estaba presente, viva e imparable. Debemos tener en cuenta que en el siglo XIX eran casi cincuenta las nuevas congregaciones religiosas que estaban dedicadas al Sagrado Corazón, gracias sobre todo a la posición tomada por Roma que, en 1856, con la firma de Papa Pío IX, la elevó a la categoría de Fiesta del Sagrado Corazón, imponiéndola a la Iglesia universal, mientras que hasta entonces solo había tenido un alcance local. Ocho años después, la monja de la visitación Margarita Maria Alacoque fue beatificada y en 1899 el Papa León XIII consagró el mundo al Sagrado Corazón de Jesús. Los jesuitas fueron los difusores de la nueva corriente espiritual. ¿Cómo llegó esta espiritualidad a don Guanella?
Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús
Pentecostés-Juntos mejor
Algunas canciones de cosecha propia, para la fiesta del Espíritu Santo. Disfrútalas, medítalas, escúchalas al final del artículo.
Ven Espíritu, Ven
(P. Santiago M Antón de su disco Solamente Dios)
Ven Espíritu, ven Espíritu, ven,
que sin ti no podré hacer nada
y apaga la sed de este corazón yerto,
empapa de fuentes que espejen tu rostro
y el sol y la luna que luzcan reflejos
de noche y de día, de tu gran amor.
Ven Espíritu, ven Espíritu, ven,
que estamos encerrados a oscuras,
por miedo a dejarnos cegar por tu luz,
por un mundo que no te conoce
que no nos escucha, porque no encarnamos
tu palabra viva, en el corazón.
Rompe puertas y ventanas,
haz que seamos fieles testigos de tu verdad.
Ven Espíritu Santo, fuego divino,
presencia y gracia, luz de la vida,
ven y consume el miedo que hay en mí
(las dudas que hay en mí)
mi falta de fe. (bis)
Ven Espíritu, Ven Espíritu, ven,
en las noches de ausencia de luna,
e infunde vigor a los miembros cansados,
que salten abismos, que crucen fronteras,
que sueñen tu reino, que lleven banderas,
de un Dios que esta vivo, con paz e ilusión.
LLAMA DE AMOR VIVA
(himno musicalizado por P Alfonso Martínez)
¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
¡rompe la tela de este dulce encuentro!
¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe,
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida la has trocado.
¡Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores
calor y luz dan junto a su querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras
y en tu aspirar sabroso,
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!
¡Oh llama de amor viva,
cuán delicadamente me enamoras!
San Juan de la Cruz
LO HAREMOS JUNTOS
(P. Juanma Arija de su disco Algo nuevo está naciendo)
El camino que hicimos juntos
no se podrá borrar,
pues si juntos lo comenzamos
ya no tendrá final.
A lo largo de nuestras vidas
tu mano amiga
nunca se separó
de nuestro trabajo
y nuestra ilusión.
No queremos ser islas frías
en nuestro convivir.
Queremos ser la luz de antorchas
al compartir
una casa caliente que acoja
aquél que llame
cansado de tanto andar:
Comunicaremos nuestra felicidad.
El espíritu que nos une
en nuestro amor
no será un habitante extraño
dará calor
y a medida que pase el tiempo
seremos siempre semillas de tu paz
que plantadas con gozo
nuestros hijos poseerán.
Y a medida que pase el tiempo
seremos siempre
semillas de tu paz
que plantadas con gozo
nuestros hijos poseerán.
La ternura de María
4. La ternura de una madre en el monte Calvario
Poca ternura puede haber cuando están matando a un hijo. Poca ternura cuando ves que a tu hijo lo están ajusticiando injustamente. ¿Dónde está la ternura de Dios cuando su Hijo está clavado a la cruz? “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”. Reza, exclama, pregunta el crucificado. Es el drama del silencio de Dios en el Calvario. Pero en la mirada de la Virgen María se puede leer lo que luego dirá María de Guadalupe en el Tepeyac: “No estoy yo aquí que soy tu madre”. Es la ternura de María que se hace presencia en el Calvario. Es la ternura de María que mirando al Crucificado se acuerda del sí generoso y total dado al arcángel Gabriel… Viene a su mente la imagen del Niño recién nacido acunándolo en Belén, envuelto en los pañales que ella había preparado con cariño… se acuerda de aquel niño que jugaba alegre, que ayudaba a su padre José en la carpintería, que convertía el agua en vino, que curaba a los enfermos, que abrazaba a los niños… Ahí está la ternura de María en los momentos de la Pasión, en silencio, en un doloroso silencio… quizá alguna lágrima se escurre por su rostro y entonces la imagen de ternura de esta madre se hace más elocuente y más bella… las lágrimas de amor herido de una madre en silencio… ternura de María en el Calvario… Y cuando descienden al crucificado exánime, ensangrentado, herido de manos, pies y costado… María lo recibe en su regazo, entre sus manos, como la imagen de la Piedad de Miguel Ángel… o la que está en la casa guaneliana de Barza d’Ispra donde la Virgen está besando a su hijo muerto entre sus brazos… Qué beso más tierno… cuánto cariño, cuánto dolor en ese beso de Madre, la tarde del Viernes Santo…
El beso de María
Tu oscura imagen de Piedad
describe la soledad
de aquel viernes santo,
aquel día en que la luz se veló
con vestido negro de sudario.
¡Qué beso tan amable,
amada, amado!
La vida muerta entre tus brazos,
apagado cuerpo, exánime,
síntesis de amor y dolor
en un gran abrazo.
¡Qué beso más amable, y qué sincero!
No es un beso de despedida,
ni siquiera de enamorados,
es beso de amor y fe en día tercero.
Nadie sabe dónde hay más cariño
si en el cuerpo entregado
o en la fe de un tierno beso.
Desde la cruz él abrazó el mundo,
luego ella abraza su cuerpo.
Juntos forman la estatua
que da vida y esperanza
en el jardín botánico de mi pueblo.
La ternura de María
3. La ternura de una madre y su hijo envuelto en pañales
Y después de estar tres meses con Isabel, hasta que el niño Juan nació, se dedicó a preparar todo para el nacimiento del Niño Dios. Ya quedaban menos de seis meses para que llegara la primera Navidad. “Prepararé los pañales -se decía María- y una cobija, por si hace frío. Esta que es muy suavecita. Ah, y este bálsamo que acaricia la piel de los niños, es una bendición. Y una cuna… eso se lo digo a José que trabaja a la perfección… y unas sabanitas y otra cobijita que haga de colchón para el bendito Dios”. Y soñar, y soñar… pensar e imaginar al Niño Dios entre sus brazos, amamantándole en sus pechos y llenándolo de besos, de caricias y acariciar su pelo… ¿díganme si no hay ternura en una madre esperando a su bebé? Díganmelo las madres aquí presentes. Qué magníficas escenas de ternura, María haciendo pañales, guardando cobijas, ideando la cuna y soñándolo entre sus brazos.. Y aunque sabemos que la realidad no fue tan tierna, pues no encontraron en Belén posada, ahí estaban los pañales y las cobijas preparadas y sus brazos de la Madre Amable, Madre Admirable, Madre de Ternura… Esa ternura que puede verse en la imagen de la Divina Providencia, un cuadro para mirarlo, para admirarlo, para rezar delante de él. Si no hay ternura en una madre con su hijo… ¿dónde encontrar la ternura?